A la hora de realizar una reforma no siempre tenemos en cuenta todo lo que debemos hacer. Por eso, muchas veces recurrimos a una empresa de reformas que pueda ayudarnos a llevar a cabo todo el proceso.
Sin embargo, ¿sabemos de verdad cómo reformar una casa antigua? Es posible que no utilicemos la casa como domicilio habitual, sino como inversión sobre la que esperamos un rendimiento y posterior beneficio. Así que más importante todavía es saber qué no se nos debe escapar.
Por este motivo, vamos a darte algunos consejos de lo que tienes que tener presente a la hora de realizar la reforma de tu vivienda.
1. Antes de conocer cómo reformar nuestra casa, hagamos los trámites necesarios
Una parte fundamental, antes de comenzar a realizar la reforma, es contar con toda la documentación necesaria. Si comenzamos el proceso de reforma sin haber hecho los trámites necesarios un vecino molesto por el ruido, por ejemplo, podría reclamar toda la documentación para ver si está todo en orden, y en caso de no ser así, su queja podría venir acompañada de una dura sanción.
2. Planifica bien cómo quieres reformar tu casa antigua
Después de haber leído revistas especializadas, escuchado consejos, etc., debemos planificar bien todo el proceso de reforma. Si lo estás dejando en manos de profesionales, trata siempre de recibir feedback por parte de ellos sobre cómo está yendo la reforma de tu vieja casa. Y lo más importante todavía, realiza tu propia planificación y compártela con la empresa de reformas para contrastar.
3. Deja siempre bien claro los materiales que quieres para reformar tu vivienda
Antes de que los profesionales comiencen con la reforma, asegúrate de que ha quedado bien claro todos los materiales que deben trabajar durante el proceso. Puede parecer absurdo, pero, a veces dos materiales muy similares se confunden y llegan los malentendidos y los sobrecostes.
4. No derroches el dinero, pero tampoco escatimes demasiado, lo barato a veces sale caro
Hay que tener muy presente que está bien no derrochar grandes cantidades de dinero a la hora de reformar, sobre todo si queremos sacarle un rendimiento posterior. Pero, sea cual sea el caso, hay que intentar no contratar materiales ni procedimientos chapuzas.
En otras palabras, trata de buscar siempre el equilibrio entre calidad y precio.
Todos estos consejos pueden parecer muy básicos y nada complicados de saber, pero la realidad es bien distinta. No sería el primer caso de clientes que creen tenerlo todo bajo control y, cuando ocurre un problema, se dan cuenta de que no es así.
Por eso, presta mucha atención a todo lo que hemos comentado y, si necesitas cualquier tipo de asesoramiento, no dudes en contactar con nosotros.